Libros de Cabecera

¿Cómo montar mi empresa?

Óscar Sánchez
¡Estás desaprovechado!

Nota del editor: Nos complace ofrecer un extracto del libro ¡Estás desaprovechado! escrito por Óscar Sánchez y publicado por Libros de Cabecera.

Son muchos los retos que un emprendedor debe afrontar cuando decide montar su propia empresa. Desde una primera idea hasta tener un plan de empresa bien diseñado, pasando por definir con precisión el modelo de negocio, su rentabilidad, y los beneficios que su proyecto aportará tanto a la sociedad como a sí mismo. Todo requiere audacia y esfuerzo.

Cuando uno empieza, se plantea la forma jurídica que debe tener su proyecto y a veces se le dedica demasiado tiempo a eso, lo que no sirve sino para desviar recursos en determinar el formato del proyecto desde su vertiente contractual.

La forma jurídica de una empresa

Una empresa puede ser una Sociedad Limitada (S.L. o S.L. Unipersonal) o Sociedad Anónima (S.A.), aunque también hay otra manera de empezar, que consiste en darse de alta como trabajador autónomo y facturar. A pesar de que existen otras formas jurídicas, las mencionadas son las más habituales cuando se empieza como emprendedor. No es fácil decidirse por una u otra y para hacerlo, lo mejor es valorar lo que implica tomar una u otra elección.

La gran mayoría de los proyectos de emprendimiento son impulsados por una única persona: el promotor y fundador. Los recursos que se suelen dedicar para empezar no acostumbran a sobrepasar los cincuenta mil euros, y en muchos casos, menos. Además, la gran mayoría de las veces el emprendedor empieza solo. Por eso creemos que vale la pena, antes de ponerse en marcha, tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Registrar una marca comercial para el proyecto.
  • Dar de alta el dominio de dicha marca en internet.
  • Crear logos y diseño gráfico de la página web y de elementos de promoción y comunicación representativos del proyecto (firma digital, presentaciones de la empresa, etc.).
  • Empezar como autónomo. Darse de alta solamente cuando se empieza a facturar al primer cliente.
  • Utilizar la marca de la empresa al operar con clientes (acción comercial) y al realizar las actividades de marketing o de cualquier otro tipo. Siempre queda mejor que emplear el nombre del autónomo.
  • Cuando se factura a los clientes, se debe utilizar el logo de la empresa y en letra pequeña los datos registrales del autónomo o de la sociedad cuando esté operativa.
  • Constituir la sociedad limitada (S.L.U.) cuando la facturación supere los setenta y cinco mil euros.
  • Seguir utilizando el nombre comercial y no el de la empresa, ya que no siempre coincidirá.

Si sigues estos pasos, podrás operar con toda profesionalidad, teniendo unos costes fiscales mínimos y mostrando una excelente imagen de empresa a tus clientes y al mercado en general. Tienes todo lo necesario para empezar. Lo siguiente será que tomes tu decisión y te lances a emprender.

El punto de equilibrio

En el inicio, hay una gran diferencia entre los emprendedores que han llegado al punto de equilibrio —lo que en inglés se llama break even point— y los que lo persiguen. La verdad es que cuando se alcanza ese punto, ese umbral en el que se pasa de invertir y gastar y, de repente, ver que ya no se pierde dinero y se empieza a ganar, se siente una mayor libertad profesional, independencia y satisfacción personal.

Hasta que llegues a ese punto, tenlo en cuenta: vas a trabajar más horas que cuando lo hacías por cuenta ajena. Eso sí, las horas que pases serán mucho más gratificantes. Todo lo que trabajes, será para ti.

Justo antes de llegar a ese momento, a menudo flaquean las fuerzas. Puede que pienses que vas a dejarlo, que sí, que lo quieres dejar, que antes trabajabas menos y que tenías la seguridad de cobrar cada mes. Pues no, no es verdad, así que cuando te alcance ese bajón, sobre todo, no decidas nada en caliente. Vete a la playa, a la montaña o camina por un sendero sin rumbo definido. Piensa en lo que tenías y en lo que tienes. Seguro que después tomarás una decisión acertada que será la de seguir. Cuando uno empieza el camino emprendedor ya no hay vuelta atrás: es sí o sí. Recuerda que sea cual sea la dificultad, el emprendedor al final siempre gana. Haber puesto en marcha un proyecto ya es en sí una causa de realización personal. Con él funcionando, no podemos tirar la toalla. La continua lucha, la perseverancia, el creer en nuestra capacidad hace que al final nos convirtamos en imbatibles. Para cualquier emprendedor el creer en sí mismo es una norma de oro. Dicha norma debe recordarse siempre.

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Acerca del libro

¡Estás desaprovechado!

¡Estás desaprovechado!

Óscar Sánchez

Si eres un profesional con experiencia, te sientes poco motivado en tu trabajo, crees que las cosas se pueden hacer de otra manera, te ves desaprovechado, y estás convencido que pierdes el tiempo: hazte emprendedor.

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Acerca del autor

Óscar Sánchez

Óscar Sánchez

Óscar Sanchez (Barcelona, 1968), es licenciado en Económicas por la University of La Verne (California) y MBA por ESADE. Completó sus estudios con un Programa de Dirección del IESE y con otra formación en la Harvard Business School. Óscar ha desarrollado su labor profesional en el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación, y en el emprendimiento. Entre 1999 y 2003 fue Director General de Lycos Berterlsmann. Al dejar ese puesto, fundó su primera empresa: Tech Sales Group. Desde entonces no deja de ampliar su negocio y crear una empresa nueva cada año.

Su experiencia emprendedora le ha permitido vivir una nueva dimensión profesional, que ha decidido difundir entre distintos colectivos. De esta forma, promueve el emprendimiento a través de conferencias para adultos y programas educativos y de ocio para niños.

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