Empresas y Cloud Computing

Nota del editor: Nos complace ofrecer un extracto del libro Empresas en la nube escrito por Jordi Torres i Viñals y publicado por Libros de Cabecera.
La crisis económica ha despertado el interés de las empresas por la nube como un mecanismo más para reducir costes. Sobre todo para las pequeñas y medianas que, en un momento que tienen un acceso complicado al capital, la nube de Internet les permite reducir las inversiones en informática manteniendo la competitividad.
También hay que remarcar que este nuevo paradigma reduce el tiempo para llevar un producto al mercado, consiguiendo así que nuevos servicios puedan estar disponibles en cuestión de horas. Nunca se ha vivido a la velocidad de ahora, y todo va tan rápido que las empresas requieren sacar los productos al mercado lo antes posible.
El Cloud Computing permitirá un cambio fundamental en la forma en que servimos al pueblo norteamericano. Vivek Kundra, US Chief Information Officer
No hay que olvidar que con la nube de Internet aparece un abanico de nuevos servicios que antes sólo podían permitirse las grandes empresas. Haciendo un símil futbolístico, lo que realmente ofrece la nube de Internet a la pequeña y mediana empresa es jugar en la misma liga que las grandes. Evidentemente, las grandes empresas también están interesadas en los servicios de la nube de Internet. Para ellas el principal interés es poder convertir los gastos fijos en variables, conociendo mejor los costes reales de cada producto y minimizando al mismo tiempo los riesgos financieros en el lanzamiento de nuevos productos o servicios. Ahora bien, las grandes empresas, que tienen más margen de maniobra con los recursos financieros, son reticentes a ceder la gestión de su activo más importante, la información. Por eso a menudo se opta por «privatizar» una parte de la nube donde se mantienen los datos y los procesos más sensibles. Por ejemplo, no son lo mismo los datos de los clientes de un banco que los datos de vuelos que tiene una empresa que vende billetes por Internet. Todos estos aspectos de privacidad se tratarán con más detalle en el capítulo 10.
También se debe tener en cuenta la administración pública, como otra entidad interesada en beneficiarse de las virtudes de la nube de Internet. Últimamente, las diferentes administraciones públicas están expandiendo sus servicios digitales a la ciudadanía. Ahora bien, aquí también la sensibilidad de la información es un tema clave y el uso de partes privadas de la nube parece que será la manera de poder adoptar este nuevo paradigma. Además, las administraciones en general tendrán un papel fundamental en la evolución de la nube de Internet, no sólo como usuarios, dado el alto nivel de gasto tecnológico que soportan, sino como entes reguladores que deben fijar las reglas del juego de este nuevo mercado.
Observamos que la presión por innovar de las empresas requiere poder disponer de servicios con la rapidez y cantidad necesarios. Una de las razones principales para adoptar la nube de Internet tiene que ver con la agilidad con que los departamentos informáticos y demás líneas de negocio de una empresa pueden autoabastecerse de los servicios ofrecidos a través del Cloud Computing. Ello supone que los plazos de implantación de una nueva necesidad de la empresa (la gestión dinámica de los servicios, los recursos de cálculo, de almacenamiento o de acceso a la red) puedan verse reducidos significativamente pasando a minutos u horas, en lugar de semanas o meses. Es decir, las infraestructuras TIC dejarán de ser el cuello de botella en la puesta en marcha de nuevos productos o servicios.
En este sentido, un estudio hecho en febrero de 2011 por CA Technologies reflejaba que, para los profesionales TIC españoles, el ahorro de costes era la principal ventaja del Cloud Computing. Pero que la segunda cosa más importante era la agilidad en la obtención de recursos, por delante de la modalidad de pago por uso.
Otro aspecto relevante en una gran parte de aplicaciones es lo que se llama la escalabilidad. Si se quiere crecer en oferta, la empresa debe invertir más en sus recursos informáticos, de lo contrario se podría llegar a colapsar el sistema. Pero, por ejemplo, en el supuesto de que las ventas de una empresa tengan un ciclo de temporada o basado en promociones especiales, lo que implica picos y valles enormes en el uso de los recursos, toma mucho interés el poder disponer de un servicio Cloud «elástico». La flexibilidad en la disponibilidad permite amoldarse a la demanda real de los recursos, evitando el riesgo de que éstos queden infrautilizados durante los períodos menos productivos, y a la vez siendo capaz de soportar picos de trabajo imprevisibles.
Todo ello conlleva un ahorro en costes y en inversión significativo, un aspecto crucial sobre todo en el momento actual de restricciones económicas. Por esto, este tipo de consideraciones son una de las principales razones para introducir el Cloud Computing en un negocio, ya que al transformar la infraestructura de un modelo de capital en un apartado más del gasto operativo, se ayuda a la empresa a reducir el riesgo financiero. El coste real de su producto es calculable desde el inicio, en lugar de tener que invertir para responder a una demanda que ni siquiera está garantizada.