Libros de Cabecera

Pero ¿dónde encuentro a un inversor?

Christian Fernández
¿Emprendes o inviertes?

Nota del editor: Nos complace ofrecer un extracto del libro ¿Emprendes o inviertes? escrito por Christian Fernández y publicado por Libros de Cabecera.

Hemos hecho los deberes como emprendedores, tenemos la idea desarrollada y trabajada, la hemos comentado con amigos, profesionales, conocidos o con algún experto, y parece que tiene sentido.

Hemos trabajado el método canvas o hemos desarrollado un business plan bastante detallado (luego veremos que no nos servirá de mucho) y, sobre todo, hemos cuantificado nuestras necesidades financieras para, al menos, un primer año.

Somos dos o tres fundadores que nos metemos de cabeza en el proyecto, dispuestos a trabajar 20 horas al día, casi los 365 días del año durante los próximos dos o tres años. ¿Y ahora qué? ¿A dónde vamos?

La primera etapa de financiación de un nuevo proyecto suele realizarse con dinero propio y con FFFF (Friends, Family, Fools and Founders), es decir, con nuestros amigos, familiares y algún loco que quiera invertir con un riesgo extremo. Tal como hizo Colón, los emprendedores deberían aportar algo a la ronda, dentro de sus posibilidades, como algo necesario para dar credibilidad y confianza al resto de inversores que nos acompañarán.

Estas rondas de FFF suelen estar entre 20.000 y 60.000 euros. Desde luego que las hay más grandes, y también algo más pequeñas, pero no mucho más.

Este primer dinero nos permitirá empezar a funcionar. Una vez cubierta la primera etapa, tenemos varias posibilidades:

  1. Solicitar la admisión en una incubadora

    Una incubadora nos facilita espacio para instalarnos, servicios comunes, etc. Es probable que, al principio, no necesitaremos ni muebles; simplemente con conectar nuestros ordenadores podemos empezar a funcionar a un coste reducido.

    Muchos ayuntamientos y comunidades autónomas disponen de incubadoras públicas, que nos prestarán asesoramiento en estas etapas iniciales.

  2. Solicitar la admisión en una aceleradora

    Como veréis al final, en los anexos, durante los últimos años se han puesto en marcha muchos programas de aceleración de startups. Algunos para sectores concretos, como fintech, insurtec, e-commerce, entretenimiento, cloudcomputing, etc. Así como otros más generalistas.

    El funcionamiento de las aceleradoras suele ser similar. Si nos admiten, nos comprometemos a seguir su método, dedicarnos a trabajar a tiempo completo para el proyecto, etc. Recibiremos asesoramiento específico de expertos y tendremos sesiones de formación avanzada en diferentes ámbitos empresariales.

    En algunos casos, la aceleradora invertirá una parte en dinero y otra en servicios, a cambio de un porcentaje de acciones. Entre el 5 y el 10%, dependiendo del estado de evolución del proyecto. En otros casos van a éxito, es decir, no aportan capital y si al final del proceso encontramos inversor, les cederemos también un porcentaje a modo de comisión de éxito.

    Una vez acabado el periodo de «aceleración», deberíamos estar en disposición de, o bien presentar el proyecto a inversores, o bien «abortar el despegue» y empezar un nuevo proyecto.

    Las aceleradoras más importantes cuentan con sus redes de inversores privados, que analizan el proyecto y la posibilidad de inversión. Normalmente celebran un investor day, en el que presentan los proyectos acelerados a un número elevado de inversores. Si el proceso se ha hecho bien, el proyecto tiene consistencia y además está avalado por los expertos de la aceleradora, no será difícil conseguir una primera ronda de inversión de business angels, con lo que habremos pasado a una nueva pantalla (como en los videojuegos).

    También se puede solicitar la admisión en aceleradoras internacionales. Si somos aceptados en alguna de las grandes, habremos saltado varias pantallas. Pero, a cambio, exigirán que al menos dos o tres miembros del equipo se trasladen a su país y vivan allí unos tres meses. Estos programas incluyen una aportación económica de unos 100 o 150.000 euros a cambio de un porcentaje de capital de un 5/6%.

    Las posibilidades de ser aceptados son muy bajas, salvo que se cuente con un superproyecto tremendamente rompedor. Si se consigue, la experiencia puede ser muy enriquecedora.

    En el capítulo 17 tenéis una relación detallada de las incubadoras y aceleradoras más importantes de España. Por otra parte, las más importantes a nivel internacional son:

    • Y Combinator, en California. De allí han salido Airbnb y Dropbox entre otros.
    • Tech Stars, en Boston, Nueva York y Seattle.
    • DreamIt Ventures, en Filadelfia, Nueva York, Baltimore, Austin y Tel Aviv
    • AngelPad, en San Francisco.
    • Launchpad LA, en Los Ángeles, con 19 empresas creadas y cinco vendidas.
  3. Ir a buscar inversores privados directamente

    En este caso, se recurrirá a las redes de business angels. Normalmente se trata de presentar nuestro proyecto, que evaluará un comité de selección. Si se considera atractivo, se podrá presentar directamente a los inversores de su red. Es un buen sistema para obtener feedback sobre el proyecto y saber si existe interés o no, qué puntos débiles se observan, etc.

    Para conocer las redes de business angels en España, os recomiendo la web de la Asociación Española de Business Angels (http://www.aeban.es/).

  4. Conseguir dinero público

Si hemos logrado una cantidad significativa en las rondas de FFF, digamos unos 60.000 euros, y nuestro proyecto es interesante, podemos solicitar un préstamo de ENISA Jóvenes Emprendedores de hasta 60.000 euros, a devolver en 5/7 años y participativo. Esto nos permitirá tener más dinero sin diluirnos y seguir avanzando en el proyecto.

Podemos presentarnos a programas europeos como el Horizonte 2020 SME en la primera fase; si nos seleccionan, obtendremos 50.000 euros en forma de subvención para desarrollar el prototipo, acabar nuestro business plan, contrastarlo con alguna consultora internacional, etc.

Una vez pasada esa etapa, podemos escalar al segundo nivel, mucho más difícil y exigente, en el que la subvención puede alcanzar hasta 1,5 millones de euros.

Para que tengamos una idea de las solicitudes para el primer tramo, aprueban una de cada 4, y de estas solo 1 de cada 3 del primer tramo alcanzan el segundo nivel.

También podemos investigar si en nuestra comunidad autónoma existen líneas especiales de préstamos para emprendedores, y nos sorprenderá la cantidad de programas que existen. Agencias como ACCIÓ en Cataluña, Agencia IDEA en Andalucía, IMPIVA en Valencia, SPRI en País Vasco, IAF en Aragón, CEIN en Navarra, IGAPE en Galicia.

En cualquier caso, hemos de ser conscientes de que es un proceso lento, que una vez aprobado no tendremos el cheque al día siguiente y que, como es obvio, debemos cumplir unos requisitos antes, durante y después de la inversión. Normalmente son préstamos a devolver entre 3 y 7 años, a unos tipos de interés no muy elevados, sin necesidad de avales y, en algún caso, participativos; eso quiere decir que si nuestra empresa obtiene beneficios, una parte de los beneficios se añadirán al tipo de interés fijo.

Sigue leyendo

Acerca del libro

¿Emprendes o inviertes?

¿Emprendes o inviertes?

Christian Fernández

Guía para emprendedores noveles que buscan financiarse con capital riesgo y para personas que quieren ser inversores de startups

Gastos de envío gratuitos para pedidos en España

Acerca del autor

Christian  Fernández

Christian Fernández

Nacido en Barcelona (1953), se formó en Ciencias económicas, banca y finanzas.

Después de pasar 28 años en el sector bancario, se introdujo en el sector de la inversión empresarial. Durante 18 años ha sido director de BARCELONA EMPRÈN y director de ICF Capital Sociedad Gestora, siendo unos de los pioneros del venture capital en España.

Ha realizado más de veinte inversiones y dieciséis desinversiones, de las cuales, ha recibido dos premios ASCRI a la mejor desinversión. También colaboró en el programa internacional Ready4Growth, del programa e-Content de la UE. Forma parte de distintos consejos de administración de empresas de telecomunicaciones y biotecnología.

Christian participa en charlas y ponencias sobre emprendimiento y, además, es profesor en másteres y programas de universidades y escuelas de negocios. También ha colaborado en la redacción de libros sobre temas financieros.

Es aficionado a la vela y tiene dos hijos emprendedores.

Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí.